Relaciones tóxicas: ¿Por qué cuesta dejarlas?

Seguro que has oído alguna vez de las relaciones tóxicas, ¿verdad? Pero rara vez nos termina de quedar claro qué son exactamente, cuáles son sus características y (lo más importante) cómo evitarlas. Hoy, te lo contamos todo para que sepas reconocerlas.

¿Qué es una relación tóxica?

Una relación tóxica es aquella en la que una de las dos partes, aunque ama a la otra persona (o algo similar), le hace daño constantemente porque se desarrollan ciertas dinámicas peligrosas que pueden tocar o cruzar la línea del abuso psicológico.

Es así que, lo peor de las relaciones tóxicas es que, en muchos casos, la persona inmersa en esta relación desconoce que está siendo abusada por su pareja. Y así dice el refrán: el amor es ciego. El amor empaña nuestro juicio y llegamos a perdonar prácticamente cualquier conducta que nos produzca incomodidad, tristeza o enfado. De hecho, como es el caso del abuso, es muy común que la víctima normalice las actitudes tóxicas de su pareja; incluso si los amigos y familiares de la víctima le advierten que lo que tolera no es normal.

Señales indicativas de una relación tóxica:

  • No le gusta que estés con tus amigos. Lo primero que hay que señalar es que absolutamente todos podemos tener comportamientos tóxicos. De hecho, seguramente, hayas podido verte reflejado en alguno de los puntos anteriores (independientemente de que seas hombre o mujer).
  • Controla tus gastos.
  • Investiga tus redes sociales e intenta revisar tu celular.
  • Te da a entender (en ocasiones con absoluta claridad) que sin él/ella no serías nada.
  • Es extremadamente celoso, hasta el punto de prohibirte compartir tiempo con personas del sexo opuesto.
  • Te recuerda constantemente los fallos que has cometido en el pasado.
  • Te hace chantaje (o, directamente, te exige) para llevar a cabo prácticas sexuales que no te gustan.
  • Te compara con parejas anteriores en el plano sexual y te recrimina tu comportamiento.

¿Cómo evitar una relación de este tipo?

No te preocupes. Es normal. Nadie es perfecto y todos cometemos errores como esos en algún momento. Sin embargo, cuando bastantes puntos de los anteriores se repiten con frecuencia (o cuando alguno de ellos es muy intenso), sí debemos empezar a preocuparnos.

 

En el caso de que, viendo la lista anterior, creas que tu pareja es una persona tóxica, los pasos a seguir deberían ser los siguientes:

  • Acaba con el autoengaño. El primer paso para poder salir de una relación tóxica es reconocer que estás en una. Mantente abierto a las percepciones y opiniones que te puedan hacer amigos y familiares. Si bien no necesariamente sean acertadas, es importante que simplemente las tengas en cuenta y no te cierres a las personas que son importantes para ti.
  • Tú no eres el único culpable de que la relación no funcione. El paso más importante para desprenderte de una relación tóxica es darte cuenta que a pesar de que lo que la pareja te diga, tú no eres el único culpable o responsable de que no salgan bien las cosas en la relación.
  • Di no al miedo, mereces algo mejor. Es importante que te des cuenta que se puede vivir sin esta persona. La razón principal
  •  por la cual permanecemos en relaciones tóxicas demasiado tiempo tiene que ver, la mayoría de las veces, con el miedo a no poder encontrar a alguien mejor. Esto ocasiona que soportemos muchas cosas que no deberíamos de tolerar. Un hombre que fue abandonado de niño por su padre, por ejemplo, puede permitir actitudes y acciones de su pareja que lo dañan, por miedo a que su pareja lo abandone.
  • Busca ayuda profesional. Es importante conversar y afrontar este problema con un especialista de la salud mental, esto nos ayudará a tener herramientas para evitar estar en relaciones dañinas, además que nos permitirá crecer de manera personal, por medio del empoderamiento.

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