El juego es una actividad fundamental para el desarrollo y aprendizaje de los niños, debido a que les permiten potenciar su imaginación, explorar su entorno y su desenvolvimiento. En cada uno se operan visiones particulares hacia el mundo y crean dinámicas diferentes que intervengan su lenguaje oral, corporal así como sus habilidades socioemocionales y psicomotoras en relación con sus pares y adultos.
Durante la pandemia, hubo familias que pudieron interactuar más con sus hijos como compartir actividades que involucren sus pasatiempos o actividades de ocio. Sin embargo, en otras familias no se mantuvo una relación cercana ni hubo contacto en el mismo escenario. Entonces para llevar a cabo algunas actividades saludables, debemos de tener en cuenta reforzar su sistema motriz, el lenguaje, la atención, mediante órdenes con objetos frecuentes en casa.
En otro punto, cuando nos enfrentemos a alguna dificultad de aprendizaje en el niño(a) debemos de poner énfasis en sus habilidades más predominantes y relacionar con las que aún son insuficientes en su desarrollo para involucrar dinámicas o actividades que le ayuden. Por otro lado, cuando se tiene frente a niños que les agrada jugar solo, se debe de observar detalladamente cuales son las cosas o movimientos más recurrentes que hacen en sus diferentes entornos.
En otras circunstancias, cuando queremos obtener mayor interacción junto a niños con dificultades de aprendizaje, debemos de focalizar juegos funcionales, y referirnos hacia los juegos agradables y no agradables para él/ella. Asimismo, podemos utilizar juegos dinámicos al momento de su alimentación, preferiblemente en la edad temprana de su crecimiento, ya que cuando llega a la infancia deben de conllevar juegos que les ayude a comer rápidamente.
Aparte que, el juego es un mediador para aceptar sus errores y levantarse ante problemas muy graves, como practicar la organización y planificación de sus actividades. Recordemos que los niños no necesariamente deben ser vistos con juguetes para inferir que ellos estén jugando, sino que cualquier acción es símbolo del juego. No obstante, en todo juego que le enseñemos o mostremos deben ser con reglas para ayudarle a precaver las consecuencias de esas situaciones.
Mientras que, el aprendizaje e instrucción de labores en casa u en otro lugar pueden estar relacionados con el juego y no evadir las responsabilidades mediante el sexo o género, de esa forma, constituiremos a que sean mejores personas como el enriquecimiento de sus fortalezas y potencialidades. Finalmente, los adultos tienen la labor de enseñar y dirigirlos hacia un desarrollo eficiente y sustentable mediante el juego, deben darse el tiempo de estar junto a sus hijos y compartir experiencias duraderas y destacadas en el niño(a).