El estudio del clima laboral resulta fundamental para cualquier empresa, ya que este es el indicador más preciso que demuestra los niveles que se tienen en la organización en cuanto a relaciones laborales.
Cuando es positivo, genera beneficios tanto para los empleados como para la organización misma, mientras que cuando es negativo conduce a pérdidas, gastos, conflictos y demás situaciones adversas que pueden llevar a la organización incluso a la quiebra.
¿Qué es el clima organizacional?
Se puede definir como una actividad corporativa encargada de recopilar elementos medibles para identificar el nivel de calidad del ambiente laboral.
¿Cuáles son las consecuencias de un clima organizacional desfavorable?
- Disminución de la productividad general y empeoramiento de la calidad de la atención;
- Ruido interno y externo (quejas y comentarios negativos dentro y fuera de la empresa);
- Mayor individualidad y competitividad en las tareas realizadas;
- Mayor rotación de empleados y aumento de los gastos con contratación y capacitación
Entonces, ¿cuáles son los beneficios de un buen clima organizacional?
- Ambiente cómodo: La ausencia de tensiones facilitará la comunicación organizacional y la relación entre los miembros de la empresa, la reducción del miedo, y el aumento de la seguridad en uno mismo y en el equipo.
- Incremento del interés: Un ambiente relajado y agradable ayuda a que las ganas de trabajar se renueven así como el interés por emprender nuevos proyectos.
- Satisfacción laboral: La comunicación, el sentimiento de grupo y el reconocimiento mejorarán la felicidad en el trabajo de los empleados.
- Evitar el absentismo laboral: La infelicidad en el trabajo y un clima organizacional malo son algunas de las causas del absentismo laboral.
- Mejorar la productividad laboral: Un ambiente laboral adecuado que permita el desarrollo individual y en grupo de los empleados permitirá una optimización del tiempo y los recursos.
¿Cómo lograr un buen clima organizacional?
Desarrollar un clima organizacional deseable es un proyecto a largo plazo, ya que depende del comportamiento global de la organización y debe representar las metas y filosofías de quienes se unen para crear la organización.
Algunas de las recomendaciones o estrategias que pueden ser útiles a la hora de emprender acciones son:
- Implementar estrategias de desarrollo organizacional. Ya que es una estrategia psicosociológica- educativa promovida desde la dirección de la organización con el fin de adaptar las creencias, valores y actitudes a los retos empresariales en un entorno cada vez más competitivo.
- Realizar un plan estratégico de comunicación interna. Para que las estrategias de los miembros de los niveles directivos puedan ser aplicadas de manera eficiente en todos los niveles jerárquicos.
- Involucrar a los empleados en la toma de decisiones. Es recomendable considerar el desarrollo de las personas por parte de la administración al momento de evaluar las acciones realizadas e implementar cambios en políticas, procedimientos y reglas para que estas puedan resultar favorables para los empleados.