La Gimnasia cerebral dentro de la Salud Mental

A través de nuestro cerebro, podemos desarrollar numerosas actividades, experimentar sentimientos y emociones en distintas situaciones, recordar los cumpleaños de nuestros seres queridos, lo que hicimos ayer, e incluso, codificar toda la información recibida a través de nuestros sentidos. Y nos preguntamos: ¿qué pasa cuando una situación nos genera estrés, ansiedad, o un miedo intenso?

La gimnasia cerebral desempeña un rol determinante

Debido que, para algunas personas es percibida como una filosofía de vida a largo plazo. Se puede trabajar desde infantes hasta adultos mayores. La importancia de esta radica en los factores que influyen en la conexión de los hemisferios; el derecho en el lado creativo, subjetivo e intuitivo, y en el izquierdo se trabaja los aspectos objetivos, analíticos, y lógicos.

Uno de estos factores radica en el hecho de aprender y reaprender, al adaptarnos a una nueva situación de la vida cotidiana. Sin embargo, cuando no se validan los periodos de estrés y al considerar las emociones como “negativas”, generamos una experiencia emocional negativa, lo cual refuerza los niveles de estrés y ansiedad. Entonces, si reprimimos a través de la supresión de nuestras emociones, no nos permitiremos llegar al autoconocimiento de las mismas, y predisponer a nuestro cerebro frente a nuevas experiencias.

Estimulando nuestro cerebro

Tenemos que hacerlo de manera inversa, al realizar actividades oculares mientras nos podemos tocar el pecho y mirar de izquierda a derecha, con la finalidad de que ambos hemisferios puedan estimularse.

Es importante identificar un momento del día para realizar los ejercicios cerebrales: si nos enfocamos al realizar un examen por la mañana, es importante tomar un trago de agua, colocar nuestro dedo pulgar delante y realizar movimientos de ocho comenzando por la zona izquierda de manera amplia, manteniendo la cabeza y la mirada sostenida en los movimientos. ¿Por qué? El movimiento ocular determina la armonía hemisférica, generando una mayor funcionalidad en las actividades.

No es recomendable consumir bebidas energéticas, ya que disminuye el rendimiento cerebral a causa de su composición.

Salir a caminar durante 5 a 10 minutos, suplantar una red neuronal vinculada al evento que nos impide ser funcionales, como un miedo específico a una actividad. Para condicionar dicho hábito, es necesario ponerlo en práctica durante los primeros 21 días, por lo que, sería necesario contar con motivadores y reforzadores en aquel intervalo de tiempo.

Todo cambio, generará aspectos positivos, no solo en el individuo, sino también en la familia; por lo que recordemos: la gimnasia cerebral es mucho más eficiente a través de la autovalidación emocional, esto nos llevará a ser seres humanos mucho más integrales y tener una adecuada salud mental.

 

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