Como bien sabemos, el ser humano es un ser racional, es decir, poseemos la capacidad de tomar decisiones mediante la lógica. No obstante, estamos marcados por una parte afectiva que nos permite sentirnos queridos y valorados por alguien. Sin embargo ¿Cómo logramos cubrir esta necesidad afectiva? A través de los momentos compartidos y palabras de afecto por medio de nuestra familia, pareja y cualquier relación social satisfactoria. Cabe resaltar que, gozar de una afectividad positiva nos permitirá mejorar la comunicación con nuestros seres queridos, expresar de forma asertiva nuestras peticiones y conocernos a nosotros mismos.